LOS ESTEREOTIPOS
Un estereotipo corresponde a una visión generalizada sobre un grupo de personas, la cual es producida por prejuicios culturales de diverso tipo. Esto significa que, sin siquiera conocer a una persona, nos hacemos una idea preconcebida de su forma de vivir, pensar y sentir, entre otras cosas. Muchas veces nuestra experiencia nos dice que si alguien habla o se viste de una forma particular, entonces pertenece a un grupo social determinado. Los medios de comunicación se sirven de estas percepciones cotidianas y las explotan al punto de crear verdaderos personajes, que parecen calzar con la idea que tenemos de ellos. Estos estereotipos mediáticos se utilizan para guiar el gusto del público y pueden llegar a ser peligrosos en el contexto de una propaganda política, por ejemplo. Veamos los estereotipos con mayor detención.
Los estereotipos no solo se encuentran en los medios de comunicación, sino que también es posible encontrarlos en la literatura. Uno de los estereotipos más conocidos es el de “Don Juan”, que representa al hombre seductor que engaña a las mujeres.
Los estereotipos no solo se encuentran en los medios de comunicación, sino que también es posible encontrarlos en la literatura. Uno de los estereotipos más conocidos es el de “Don Juan”, que representa al hombre seductor que engaña a las mujeres.
LOS ESTEREOTIPOS PUBLICITARIOS EN LA SOCIEDAD
Cada vez con mayor fuerza, nuestros gustos y preferencias parecieran estar guiados por la gigantesca máquina publicitaria, que proyecta imágenes del mundo y de nosotros mismos a la medida de sus propias necesidades para vender sus productos. Dado que el objetivo de la publicidad no es fomentar el pensamiento crítico sino más bien servirse de ideas preestablecidas para persuadir a los receptores, hablamos de estereotipos publicitarios, los cuales veremos con mayor profundidad.
Como una tendencia que comenzó a acentuarse a partir de los años 80 en América Latina, es algo normal que un niño crezca rodeado de mensajes publicitarios, especialmente televisivos. Este entorno audiovisual se encuentra completamente naturalizado, razón por la cual es necesario educar a los más pequeños para que construyan sus propios criterios e interpretaciones al momento de enfrentarse a este tipo de mensajes.
Como una tendencia que comenzó a acentuarse a partir de los años 80 en América Latina, es algo normal que un niño crezca rodeado de mensajes publicitarios, especialmente televisivos. Este entorno audiovisual se encuentra completamente naturalizado, razón por la cual es necesario educar a los más pequeños para que construyan sus propios criterios e interpretaciones al momento de enfrentarse a este tipo de mensajes.